Vivimos en un mundo en donde muchos se esfuerzan por cumplir los estándares que dictamina la sociedad, lo que alguien impuso un día como verdad absoluta, pero ¿qué pasa cuando esa no es nuestra realidad?
En la historia de la humanidad existen cientos de «detractores» del bien, quienes defienden sus ideales, sus sentimientos y acciones incluso con su vida, y ojo, no te digo que lo tengas que hacer al extremo… pero sí. Te explico.
Afortunadamente hoy en día la conversación que se genera a nivel global cuestiona cada paso de la «normalidad», y a veces deja en evidencia que la realidad de todos es distinta, por suerte hoy en día hablamos sobre equidad y no sobre igualdad, porque todos somos diferentes, únicos y especiales. Sí, suena trillado, ¿pero cuántas veces al día te reiteras lo grandioso que eres por ser una «pieza única» en esta galería de arte llamada vida?
El arte es abstracto y cada uno le da su interpretación, cada uno crea de forma diferente, respetando sus emociones, sus decisiones y el momento de vida en el que se encuentre en el momento que comienza a llenar de colores ese lienzo en blanco.
La vida es tan ordinaria como tú permitas que sea, el amor tiene los colores que tu quieras que tenga, la muerte tendrá la forma que tu prefieras, y lo correcto es aquello que te dibuje una sonrisa en el rostro, que haga latir tu corazón a mil por hora. Lo correcto es llenar ese lienzo en blanco con las emociones que te definan, que llenes las hojas en blanco del libro que estás escribiendo, y que está destinado a ser un best seller.
Nunca te guardes emociones, nunca calles un amor, una amistad, una decepción, una ilusión… Nunca sabrás lo que podría pasar si no lo gritas al universo, si no tomas su mano y caminas por el sendero de posibilidades. Lo correcto es que seas auténtico, especial, sincero, expresivo y explosivo, aunque en el buen sentido de la palabra. Las oportunidades que nos regala la vida son únicas, y posiblemente jamás se repitan, entonces lo correcto es que las tomes, que te arriesgues y que hagas tuya esta historia.
Tú eres lo correcto, tú eres el artista, el escritor, el músico, el poeta y el empedernido enamorado de la vida, no la sueltes y camina de su mano hasta que este lienzo se convierta en la mejor obra de arte. Lo correcto es aprender, desaprender y reconstruirte todos los días, porque solo así serás capaz de cuestionarte y de ser una mejor versión de ti cada día.
¿Ya te arriesgaste hoy?
Memorias de un corazón ficticio 